-El fotógrafo brasileño Sebastião Salgado es uno de los reporteros gráficos contemporáneos más respetados del mundo. Fue nombrado Representante Especial del UNICEF el 3 de abril de 2001 y se ha dedicado a retratar las vidas de los desposeídos del mundo. Esa labor se ha plasmado en diez libros y muchas exposiciones y le ha valido numerosos premios en Europa y el continente americano.
El respeto que profesa el Sr. Salgado, que trabaja sólo en blanco y negro, por los sujetos de sus fotografías, así como su empeño por descubrir el significado más profundo de lo que a ellos le sucede, se plasma en imágenes que son testimonios de la dignidad fundamental de todos los seres humanos sin dejar por ello de denunciar que esa dignidad es violada por la guerra, la pobreza y la injusticia.
-Los géneros fotográficos de su exposición son el Retrato, ya que representa el cuerpo humano, las caras y con ello quiere mostrar cualidades físicas o morales de aquellas personas; el Paisaje, porque tiene muchas fotografías de espacios naturales; y el Reportaje ya que capta la realidad a través de sus fotografías y además quiere informar sobre cómo se vive en otros lugares.
-Lo más característico de su obra es su representación en blanco y negro, la utilización de la luz, que es lo que realmente da vida a sus imágenes; cómo capta cada movimiento, cada línea, cada curva; la representación de lo desconocido, es decir, lugares a los que es muy difícil llegar y captar en una sola imagen; imágenes sobre formas de vida muy distintas a las nuestras, personas de tribus desconocidas; muchos paisajes y animales...
-Su obra Génesis es de las más destacadas. En ella representa 8 años por algunos de los lugares más extremos del planeta. Agua, fuego, tierra, luz. Estos cuatro elementos combinados en los planes de Dios al crear el mundo pueden ofrecer variables muy diversas, pero a los ojos de Sebastião Salgado se multiplican hasta el infinito, e incluso se salen de la norma porque, si bien el creador dejó claro, por ejemplo, que los cocodrilos deben reptar por la superficie hasta sumergirse en el agua, el fotógrafo brasileño nos puede sugerir, gracias a la superdotada visión que extrae de sus objetivos, que estas criaturas también vuelan.
Así es como Sebastião Salgado ha querido retratar las raíces que nos pegan a la Tierra, a través de entornos donde sigue reinando el acecho del tigre, protegido por cuevas y rutas desde las que observaba la marea luminosa que mutaba los bosques y la arena de los desiertos, la erosión serpenteante de los cauces, donde no existen casas más allá del techo que ofrecen los árboles; donde las mujeres, sin mediar palabra, lavan los pies del forastero y el pecho de las madres está a disposición del hambre de sus hijos. Donde mana la vida en su orden salvaje, con su ley aclimatada al necesario pacto del equilibrio que en otros lugares vamos perdiendo.
-Algunas de las fotografías que más me han impresionado de Génesis son:
Salgado consigue adentrarse en el mundo de este elefante, capta su naturaleza y su forma de vivir. La luz, que cae en diagonal, hace que la fotografía tenga vida y contraste con el elefante, que a la vez intenta huir al darse cuenta de que el fotógrafo está ahí. Las plantas hacen que la imagen tenga movimiento y es como si nosotros estuviéramos viviendo ese momento. Tiene formato horizontal y se trata de una imagen con función poética, ya que la luz y el elefante en sí crean belleza.
Esta imagen representa una forma de vida diferente a la que nosotros estamos acostumbrados. Es maravilloso ver cómo esa gente está tan bien pese al frío que tienen que aguantar cada día y lo difícil que es sobrevivir con esas condiciones. El autor, una vez más, parece que forma parte de esa vida. Parece que el cielo y la nieve se juntan por los tonos de gris tan parecidos que vemos en la imagen. Hay distintos planos dentro de la imagen y tenemos que fijarnos en todos para conocerla por completo. Además, el triángulo del fondo de la imagen crea tensión. Esta fotografía tiene un formato horizontal y función Referencial, porque representa una situación ''cotidiana'', en la que la tribu está haciendo su vida sin estar pendiente de la foto que se les está tomando.
En esta imagen podemos ver lo grande que es la naturaleza, el mundo, en comparación con nosotros. A primera vista nada más que vemos plantas y más plantas, pero si nos fijamos bien, podemos observar a una persona que es diminuta en comparación con lo demás, aprovechando toda esa vegetación, recolectando. La fotografía parece más bien un cuadro pintado, con tanta delicadeza y tanta perfección. Las curvas de cada hoja hacen que la imagen tenga movimiento; y la manera en la que se juntan hace que haya profundidad y además no nos deja ver a través de ellas. En medio de todo vemos una línea recta (el tronco) que crea tensión y rigidez en la imagen y además es lo primero que vemos cuando miramos la fotografía. Es una imagen con función poética porque tiene belleza, toda esa naturaleza junta hace que la fotografía sea bonita. (Formato horizontal).
-En mi opinión, es una de las mejores obras que hay, ya que representa paisajes increíbles a los que nosotros no seríamos capaces de llegar. Por ese motivo, nos acerca mucho a ese mundo que nosotros desconocemos, por la manera de jugar con las luces y con elementos del paisaje o personas en su día a día. Pienso que cualquier fotógrafo debería llegar tan lejos como él y aprovechar una cámara para captar desde el detalle más sencillo hasta el más complejo de la naturaleza. Hay que saber esperar para llegar a captar momentos tan maravillosos. Salgado sabe combinar cada elemento de la naturaleza y hacerlo destacar, sabe aprovechar cada rayo de sol y cada línea, curva, triángulo, etc, y eso es lo que realmente importa en un fotógrafo.
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